Veo entre la gente que está a mi alrededor, no hablo de los que transmiten los medios de comunicación especialmente la TV, una sensación de malestar, más bien diría que de miedo, por eso pido a quien me parece que puede, que nos ayuden a todos a quitarnos el miedo, en esta dolorosa pandemia mundial.
Gregory Berns, neurólogo de la Universidad Emory de Atlanta, decía que “en tiempos difíciles a lo que más debemos temer es al miedo”. Y es que han aumentado de modo preocupante en España, con la denominada “tercera ola”, las cifras de contagios, fallecimientos e ingresos hospitalarios: todo ello puede justificar ir en contra de lo que pido, que es vencer el miedo, controlarlo.
Sé que es fácil decirlo, pero difícil de lograr, cuando vemos los trágicos efectos de la Covid-19 en nuestra propia familia, amigos, colegas, vecinos, y las también dolorosas consecuencias de destrucción de empleo, ahora que acabamos de conocer los pésimos datos de enero.
Son tiempos difíciles, y por eso mismo tiempos que reclaman una reacción que ayude a superar las consecuencias del miedo paralizante: pasividad, agarrotamiento, incapacidad para el esfuerzo, proyectos aparcados.
Ya llevamos 11 meses sufriendo las consecuencias. Sentir miedo ante dificultades graves como una pandemia es natural y lógico: dejarse dominar por el miedo es ser derrotado.
Veo personas que viven las medidas de prudencia sanitaria y logran sobreponerse mediante un trabajo intenso, y llevando a cabo planes familiares sensatos y serenos. Y también veo personas que viven aconejadas, a quienes es bueno recordarles que en los espacios cerrados es donde más fácilmente vive y se desarrolla el virus.