La verdadera comunicación es presencial no instrumental, de tú a tú y de cara a cara. Cuando no es factible cabe la telefónica también de tú a tú. Sea en el plano laboral, sea en el propio de ámbito familiar y personal. El digamos progreso nos inserta en la comunicación telefónica en miniordenador de bolsillo. ¡A todos eh! A Vd. que me lee y a mí que redacto también. Nadie se escapa, salvo en momentos ermitaños. En mi caso es un placer dejar el móvil en casa para acudir al templo. Lo es también (dejarlo) para desplazarme en ferrocata (www.fgc.cat) a la farmacia hospitalaria de mi zona a por la medicación crónica. ¡Pendiente siempre del día concreto y de la hora concreta que toca acudir!
Últimamente procede ser adivino para conocer para cuando la próxima visita neurológica semestral. La última presencial tuvo lugar hace más de un año. Posteriormente la siguiente fue telefónica de dos minutos en llamada recibida efectuada por el neurólogo. ¿La próxima cómo será? ¿Y cuándo será? ¿Es el paciente crónico quién ha de preguntar? ¿Dónde ha de preguntar? ¿Tan difícil es un sms sanitario a mi número de teléfono móvil? ¿Y un correo electrónico sanitario a mi dirección electrónica? ¿Y una carta postal al propio domicilio? La sanidad pública conoce mi número de teléfono móvil y conoce mi dirección de correo electrónico. Conoce también mi dirección postal.
Sin duda la sanidad pública tiene dificultades para efectuar desde el teléfono móvil del especialista neurólogo una video llamada WhatsApp a mi móvil. Soy constante en la ingesta de la pastilla (gratis) diaria hospitalaria de teriflunomida y de las dos diarias farmacéuticas (de pago con descuento) de levetiracetam. Cuando uno es enfermo crónico goza de tiempo libre fértil. A lo que iba. Hay una gran necesidad de comunicación. No solo de WhatsApp vive el ciudadano. Telegram Messenger vale la pena. Es descargable desde https://telegram.org/dl clicando en dicho vínculo desde el propio teléfono móvil.
Te ves obligado durante un tiempo a simultanear WhatsApp con Telegram. Dejo para otros prójimos demás probaturas como la de Signal https://signal.org/install Cuando surgen tantas cosas de comunicación en tiempos pandémicos conviene ser precavido. ¿En qué? En no ser esclavo de lo último que ha salido. En épocas anteriores al siglo XX y sin inventos tecnológicos el ser humano se comunicaba. Los inventos actuales ¿propician la comunicación o más bien la dificultan? No es por el invento en sí. Es por la saturación de inventos. En mi caso tengo tiempo. ¿Qué sucede con una persona con horario laboral y con quehaceres domésticos y familiares? ¡Es para aburrir el propio teléfono móvil!