Cuando yo era niño el patinete era un juguete para niños. Con un pie quieto encima de él y con el otro se impulsaba apoyando con fuerza en el suelo. Cuando te cansabas permutabas las piernas y por tanto los pies. Yo no veo a muchos niños con sus patinetes manuales jugando en la actualidad. Se cansan de ellos rápidamente. Contemplo a muchos adultos de ambos sexos con ellos. No juegan con un “juguetito” de adulto. Son personas que se desplazan erguidas de pie con los dos pies uno detrás del otro con el denominado patinete eléctrico. Los hay de distintas calidades y precios. Pesan en torno a los 12 kilos y son plegables. Unos corren más que otros. Hay, digamos, distintas cilindradas.
Al igual que los teléfonos móviles son recargables. Al igual que éstos tienen una autonomía en horas medibles en kilómetros. Consumen más o menos dependiendo del peso del adulto y de las condiciones meteorológicas. Son incompatibles con la lluvia o eso dicen los fabricantes. Los hay de distintas calidades, precios y prestaciones. Hay unos que llevan sillín incorporado. Se acelera y se frena dándole al manillar como si fueran motos. Unos corren más que otros. Por unos 300 euros ya se puede disponer de uno de tipo básico.
En las calzadas de las grandes ciudades, aparte de los carriles bus y taxi, están los carriles bicicleta. No sé si ahora también hay carriles específicos patinete. Las bicicletas todavía funcionan con el esfuerzo humano del pedaleo. Creo que también existen las eléctricas. En cambio, algunos patinetes corren más que las bicis sin ningún tipo de esfuerzo. En grandes ciudades hay normativa reguladora en todo. No así en núcleos urbanos de menor dimensión. Un patinete circulando por carril específico no causa esfuerzo de circulación al usuario y no perjudica ni al peatón ni al resto de vehículos.
En pequeñas poblaciones con categoría de ciudad, como la mía de residencia, no hay carriles bus y taxi. No hay carriles bici. Las aceras son estrechas y de firme irregular. Se respeta la velocidad. Difícilmente, aunque se quiera, se puede circular por las vías circulatorias urbanas a más de 50 kilómetros hora. El patinete permite al usuario la permutación entre calzada y acera. No hace ruido. Permite circular por detrás y por delante de vehículos a motor. A veces te adelantan por detrás encima de las aceras cuando circulas por ellas como peatón. Cuando hay espacio de acera para ello.
Fácilmente se hacen trampas circulatorias con ellos. ¡Patinetes que circulan por la calzada en dirección contraria! ¡Oh! ¡Patinetes de adulto con niño/niña agarrado delante o detrás del adulto camino del cole! ¡Oh! ¡Usuarios de patinete que saben aprovechar bien la permuta entre calzada y acera en los desniveles de los pasos de peatones! ¡Oh! ¡Sin necesidad de bajar del patinete! ¡Mucho Oh admirativo! Los comercios de patinetes eléctricos están al alza. Son vehículos plegables y, aunque pesen, son transportables con las manos. ¡Y tal vez arrastrables con ruedecitas como los carros de la compra!
3 Comentarios. Dejar nuevo
Debería ser requerido un permiso de circulación ya que en ciertas manos es un vehículo peligro también un certificado médico porque para algunos el patinete no hace más que incrementar sus problemas de salud.
Celebro que existan talleres de reparación de patinetes eléctricos como los del anuncio que sale sin hacer yo nada de tipo publicitario.
Pablo: Si de mí dependiese no existirían patinetes eléctricos. Existirían escuelas para adultos para aprender y/o perfeccionar el nivel patinador con patinetes mecánicos. Con prohibición de tránsito en aceras y calzadas, salvo las admitidas y debidamente señalizadas.