La peligrosa deriva de Manuel Valls: «El derecho a ofender es un derecho en nuestras sociedades democráticas»

Manuel Valls, ha apuntado una peligrosa deriva ideológica al afirmar en una entrevista radiofónica en Onda Cero que «El derecho a ofender es un derecho en nuestras sociedades democráticas».

Estas afirmaciones las ha realizado en el programa Más de uno de Carlos Alsina interrogado sobre el atentado de Charlie Hebdo, en el que murieron 12 personas y del que se acaba de iniciar el juicio.

El atentado fue la materialización de las amenazas lanzadas por el extremismo radical islamista tras las las viñetas de Mahoma que publicó la revista satírica en 2015.

Ahora que ha empezado el juicio, ha vuelto a publicar la misma portada junto con 11 viñetas más que motivaron a que recibiera amenazas. En el juicio, que durará 49 días, hay 14 acusados, 144 testigos y 200 partes presentadas como acusación particular.

Valls era entonces primer ministro francés y en la entrevista pretende mostrarse como defensor de la libertad de expresión excediendo límites lógicos, porque aunque la violencia nunca sea justificable, eso no debe servir para afirmar que todo vale en la libertad de expresión.

Manuel Valls habla del «derecho a ofender»

Valls considera que publicar de nuevo las viñetas «es una forma de defender la libertad de pensamiento, de expresión, frente al terror y también una manera de burlarse de la religión». Y sostiene que «el derecho a ofender es un derecho de nuestras sociedades democráticas, una libertad absoluta». Sin embargo, ¿la libertad de pensamiento significa mofarse y burlarse del sentimiento religioso de otras personas?

Valls asegura que «fue un año terrible», pero explica que al mismo tiempo vivieron una «reacción increíble de los franceses«. «Éramos todos Charlie, París era la capital del Mundo, la capital de la libertad, de la democracia y de la libertad de prensa que es tan importante», dice.

Asimismo, cree que antes eran los estados quienes prohibían la libertad de expresión, mientras que ahora «el problema viene más de las sociedades, como si hubiera una forma de autocensura».

Por otro lado, considera que «esta amenaza sigue presente en el Mundo», sobre todo en los países musulmanes, a pesar de la derrota de Daesh. Porque, según apunta, «hay personas que se pueden radicalizar de un día a otro y que pueden golpear de cualquier forma». Asimismo, critica que en España se use de una manera incorrecta el fascismo, «aquí en España se trata a la gente en pocos minutos de facha», afirma y añade que «el fascismo es ese movimiento totalitario de imponer la religión por encima de la democracia«.