La Generalitat de Cataluña ha aprovechado el desconcierto provocado por el estado de alarma que rige en España como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID-19 para anunciar que retirará el concierto a las escuelas de educación diferenciada.
«Retiraremos el concierto a los centros que segregen por sexo», así se manifestó el conseller de Educación, Josep Bargalló, en sede Parlamentaria el pasado febrero. Finalmente, ha cumplido su amenaza.
Lo sorprendente es que el anuncio lo haga con varios días de retraso y en pleno proceso de preinscripción escolar.
El 21 de mayo se publicó la resolución para la renovación provisional de los conciertos educativos de Primaria, que deniega la prórroga de la subvención a 11 escuelas catalanas que separan a los alumnos en función del sexo.
Esas escuelas son en su totalidad católicas, por lo que la decisión de la Generalitat es vista como un ataque directo a esta confesión y a su labor educativa.
La medida, por desfasada y a contratiempo, ha sorprendido a estos centros que daban por hecho que, al menos este año, el concierto continuaría.
De hecho, tal y como explican las escuelas, recibieron la notificación del Govern de que no habría cambios, por lo que dedujeron que no perderían la ayuda.
La escuela diferenciada, arrinconada
El 3 de marzo, el Departament que dirige Bargalló hizo un requerimiento a estas escuelas dándoles un plazo de diez días para que aportaran la documentación necesaria para contrastar el proyecto educativo del centro y alegaran «las razones pedagógicas en que fundamentan la elección del modelo de educación diferenciada por sexos».
A pesar de que las escuelas realizaron ese trámite, ahora se encuentran con este revés. La situación es que la Constitución española defiende la pluralidad educativa y afirma que es el derecho de los padres a elegir la educación de los hijos.
Es por eso que el Estado tiene la obligación de ofrecer esa pluralidad de educación, que se establecía, hasta ahora, a partir de los conciertos.
La medida del Govern de la Generalitat es vista como anticonstitucional y algunas escuelas ya han anunciado el inicio de procesos legales. El problema es que durante el transcurso del proceso jurídico, estas escuelas tendrán que hacer frente a una situación de ahogo económico, que les ha sorprendido.
El decreto, que actualiza las condiciones que deben cumplir los centros para acceder a subvención pública, deja claro que, una de ellas debe ser «garantizar la coeducación a través de la escolarización mixta». Acogiéndose a esta condición, la consejería les deja al margen de la subvención para los próximos seis años pero, para garantizar la escolaridad gratuita de este alumnado, les concede una prórroga de un año en el concierto de Primaria, que este curso acaba, «especialmente teniendo en cuenta que el estado de alarma ha significado la interrupción o retraso de procesos informativos y administrativos”.
5 Comentarios. Dejar nuevo
Se invirtió la obligación de demostrar. El que quiere cambios no tiene que demostrar la bondad del cambio. Es el que venía haciéndolo bien el que tiene que demostrar la bondad de lo que venía haciendo.
[…] El reciente revés de la Generalitat de Cataluña a la escuela diferenciada al retirarle en concierto pone de relieve el valor de la metodología de este tipo de docencia. […]
[…] el concierto a los centros que segregen por sexo”, afirmó entonces el conseller de Educación, Josep Bargalló, en sede Parlamentaria el pasado febrero y finalmente cumplió su […]
[…] el concierto a los centros que segregen por sexo”, afirmó entonces el conseller de Educación, Josep Bargalló, en sede Parlamentaria el pasado febrero y finalmente cumplió su […]
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