El crecimiento económico de la Zona Euro permaneció de forma estancada a finales del 2019, debido principalmente a la caída continua de la industria manufacturera. Sin embargo, gracias a la mejora en el sector servicios, la desaceleración se ha suavizado.
El último índice compuesto de directores de compras (PMI) de la zona euro, considerado como un buen barómetro de la salud económica, subió desde el nivel de 50,6 de noviembre hasta 50,9 de diciembre. De esta forma, el índice no varió respecto al mes anterior y se mantuvo cerca de la marca de los 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.
«Otro mes de actividad moderada en diciembre completó el peor trimestre de la zona euro desde 2013. Los datos del PMI sugieren que la zona del euro tendrá dificultades para haber crecido más de 0,1% en los últimos tres meses de 2019″, dijo Chris Williamson, jefe economista de negocios en IHS Markit.
De ser así, el PIB europeo se situaría por debajo de las previsiones de las últimas previsiones de crecimiento de Reuters que lo situaban en el 0,2%. El PMI de servicios subió a los 52,8 puntos desde los 51,9 de noviembre, por encima de una lectura preliminar de 52,4. Pero el PMI manufacturero publicado la semana pasada mostró que la actividad de la industria se contrajo por undécimo mes consecutivo en diciembre.
La mejora en los servicios significó que las empresas se mostraron más optimistas sobre el año que viene, el mejor nivel desde mayo. El PMI de producción futura compuesto saltó a los 59,4 puntos desde los 57,9.
Indicando que la actividad de servicios puede seguir siendo resistente, las empresas del sector no pudieron igualar la demanda el mes pasado por primera vez desde julio. El índice de trabajo atrasado subió a 51,0 puntos desde los 49,7.