Cuarto y último domingo de Adviento, el Papa Francisco ha hecho un llamamiento durante el rezo del Ángelus para que la Sagrada Familia nos ayude a escuchar a Jesús: “Que la Virgen María y su casto esposo José nos ayuden a ponernos a la escucha de Jesús que viene, y que pide ser acogido en nuestros proyectos y en nuestras elecciones”.
En ese mensaje, el obispo de Roma quiso poner en el centro a José, una figura “aparentemente en segundo plano, pero en cuya actitud está encerrada toda la sabiduría cristiana”. De entre Juan Bautista, María y José, se trata “de los tres es el más modesto. Uno que no predica, no habla, pero trata de hacer la voluntad de Dios; y la cumple en el estilo del Evangelio y de la Bienaventuranzas: “Dichosos los pobres de corazón, porque el reinado de Dios les pertenece”.
Francisco destacó la confianza de José en Dios a través de su pobreza y, además, a través de la asunción de que su comprometida, María, es a través de Dios y se mantiene pura, confianza total.
“José frente a esta sorpresa, naturalmente queda turbado, pero en vez de reaccionar en manera impulsiva y punitiva, busca una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada María”, explica el Papa. Una sorpresa que si le hubiera llevado a denunciar a María, podría haber acarreado incluso la muerte a la madre de Dios.
«José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo», le dice el ángel que interviene. Ahí nace la total confianza de José en María, de Dios.
José confía totalmente en Dios. Precisamente esta confianza inquebrantable en Dios le permitió aceptar «una situación humanamente difícil y, en cierto sentido, incomprensible». José entiende, en la fe, afirmó por último Francisco, que el niño engendrado en el vientre de María no es su hijo, pero es el Hijo de Dios y él, José, será su custodio, asumiendo plenamente su paternidad terrenal.
Saludos papales para el fin del Adviento
En el apartado de saludos en el marco del Adviento, el Papa Francisco hizo especial mención a la Delegación de Ciudadanos Italianos que viven en territorios gravemente contaminados y que, como les dijo, aspiran tener una mejor calidad del ambiente y una justa tutela de la salud.
También hizo extensible su saludo a todos los que se están preparando para pasar la navidad en familia, y el sucesor de Pedro deseó que la Santa Navidad sea una ocasión para todos de fraternidad, crecimiento en la fe y de gestos de solidaridad hacia los necesitados.
