Finalmente los Estados Unidos de América (EE.UU.) ha decidido aplicar los temidos aranceles a la Unión Europea por valor de 7.500 millones de dólares a productos agroalimentarios comunitarios. Ante esta medida, el Ejecutivo ha afirmado que no tienen más alternativa que responder de la misma forma.
«Lamentamos la elección que ha hecho EEUU de seguir adelante con los aranceles. Este paso no nos deja otra alternativa que seguir en su debido momento con nuestros propios aranceles por el caso Boeing, en el que EEUU ha sido declarado culpable de vulnerar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)», indicó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
El castigo a las exportaciones de la UE llegó tras el fallo a principios de octubre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor de EE.UU. por los subsidios ilegales que recibió el fabricante de aviones europeo Airbus, lo que autorizó a Washington a aplicar sanciones por valor de 7.500 millones de dólares (unos 6.900 millones de euros) anuales.
Los cuatro países más afectados son España, Francia, Alemania y Reino Unido, pero los gravámenes perjudicarán en menor medida al resto de las economías del mercado único europeo, lo que ha iniciado una etapa de mayor tensión entre Estados Unidos y el bloque europeo.
La lista de productos sujetos a derechos de importación adicionales del 25% ad valorem se centra en productos de España (queso fresco, aceitunas y el aceite de oliva, entre otros), pero también de Francia (vino, quesos), Alemania (café, galletas, gofres), Reino Unido (whisky, dulces) o Italia (quesos), a los que hay que añadir otros procedentes de más de una veintena de países comunitarios.
El Banco de España afirma que la subida arancelaria «afecta negativamente tanto a las posibilidades de exportación como, de manera persistente, a los valores exportados». Así, calcula que un aumento del 1% de los aranceles a la importación impuestos por otro país para un producto español implica una reducción de las exportaciones nominales de alrededor del 0,6%.
El organismo cifra el impacto negativo en torno a 790 millones de euros para España, aunque un estudio de los técnicos de Aduanas englobados en el sindicato de los técnicos de Hacienda señalan que las tasas a los 10 productos principales exportados por España a EE UU representan el 9,4% de las ventas totales al exterior, lo que se traduce en un impacto económico de 120 millones de euros.