El papa comenzó su participación en la JMJ con palabras fuertes:
“En el mundo desarrollado de hoy, paradójicamente se ha convertido en una prioridad la defensa de la vida humana, puesta en peligro por las derivas utilitaristas que la usan y la descartan: la cultura del descarte de la vida. Pienso en tantos niños no nacidos y ancianos abandonados a su suerte, en la lucha por acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y llaman a las puertas, en la soledad de muchas familias que luchan por traer al mundo y criar a sus hijos. También se podría decir aquí: ¿hacia dónde navegáis, Europa y Occidente, con los descartes de ancianos, los muros con alambradas, las masacres en el mar y las cunas vacías? ¿Hacia dónde navegáis? ¿Hacia dónde navegáis si, ante el mal de vivir, ofrecéis remedios precipitados y equivocados, como el acceso fácil a la muerte, una solución de conveniencia que parece dulce, pero que en realidad es más amarga que las aguas del mar? Y pienso en tantas leyes sofisticadas sobre la eutanasia”
Una llamada de advertencia, que no puede por menos de recordar a la que en su momento ya realizó Juan Pablo II, anunciando, lo que después ha sucedido.
Y lo hizo ante el que seguramente será el marco más político de todas sus intervenciones. Ante el jefe de estado, el católico, que ejerce como tal, Marcelo Rebelo de Sousa, el Presidente de la Asamblea de la República, el primer ministro, los miembros del gobierno, cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil y del mundo de la cultura, en el Centro Cultural de Belén.
Su intervención política, en el sentido bueno del término, la de la tarea para realizar el bien común, giró en torno al eje de los jóvenes, abordando unas grandes cuestiones que también se organizan en torno el otro eje del sistema de coordenadas: la critica al camino que está siguiendo la Unión Europea, y que el primer párrafo de esta crónica, con la citación literal de sus palabras, muestra con toda su crudeza.
Y en torno a ellos:
- La crítica y la correspondiente exigencia, por no aportar caminos de paz para resolver el conflicto de Ucrania y en otras partes. Concretamente se refirió a la necesidad de pacificar el Mediterráneo, África y Oriente Proximo (donde plana ahora mismo la sombra del golpe de estado de Níger) “Se invierte mucho en armas y no se invierte mucho en el futuro de los hijos” En definitiva, el papa se opone a la solución de alimentar con más armas la guerra de Ucrania, y esto es una descalificación integral a la política de la Comisión Europea presidida por Úrsula von der Leyen, y la OTAN en pleno.
- La continuada reclamación de una más y mejor tarea para preservar la casa común, nuestro mundo, aquejado de una grave crisis ambiental, con una referencia explícita, propia de la ciudad atlántica donde se celebra la JMJ, a la creciente contaminación y calentamiento de los océanos. “¿Como podemos cuidar a los jóvenes si no les damos un ambiente para el futuro?
- Otro de sus temas predilectos, la lucha contra la desigualdad y la pobreza, señalando las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda, a un empleo o formar una familia. “La buena política puede intervenir para dar más esperanza”
- Su malestar por la ley portuguesa sobre la eutanasia, y en términos mas generales sobre este camino como solución, así como con el aborto. Contra el descarte de seres humanos y por la vida. Señalando como equivocado el acceso fácil a la muerte, así como las “cunas vacías”
- Los “muros de alambre y las mortandades en el mar” refiriéndose a la politica inmigratoria de la Unión Europea
Se puede decir que ahí están contenidos los fines a cumplir por un programa que el Papa presenta a Europa y a Occidente, y que deberían ser los cristianos laicos y toda la gente de buena voluntad, empezando por los propios jóvenes, quienes debería concretar los objetivos y medios para lograrlos.
- La rectificación de pleno de la política de la UE. No se quedó corto en su gran elogio a los Padres fundadores de la unión por soñar a “lo grande”, que nos recuerda el vuelo gallináceo de los actuales mandatarios. Y Tampoco se cortó en apelar “a la vieja Europa”, tan distinta de la actual UE
- Una acción decidida e “imaginativa” para lograr la paz en Ucrania y pacificar el entorno extraeuropeo.
- Una politica mas decidida y eficaz contra la desigualdad y la pobreza, que sigue creciendo en toda la UE, y en el que España es el cuarto país más desigual con una población en riesgo de pobreza del 26% (la media de la UE es del 21,6% y la de Portugal del 20%)
- La supresión de la muerte como solución para problemas de la vida; la aplicación del aborto y la eutanasia, creando una sociedad que en la muerte soluciones a sus problemas.
- Otra respuesta para la emigración, que no signifique más y más muertes, vista con natural indiferencia por gobiernos y Comisión Europea.
- Una más eficaz protección de nuestro medio natural; de la vida que en el habita
- Una politica integral que aporte futuro y esperanza a los jóvenes en todo los ámbitos
Lo que perfilan estas cuestiones es una sociedad basada en construir un buen futuro basado en la acogida a la vida, y el rechazo a la muerte en sus manifestaciones derivadas de la guerra, la pobreza, la inmigración, el aborto, la eutanasia, y el deterioro ambiental.
Si alguien quiere un buen programa para lograr la vida buena, Francisco se lo ofrece. ¿Quiénes son los que acogen su palabra en todos sus puntos?
Si alguien quiere un buen programa para lograr la vida buena, Francisco se lo ofrece. ¿Quiénes son los que acogen su palabra en todos sus puntos? Share on X