La ciudad japonesa de Osaka fue el escenario donde el pasado 28 de junio se inició la Cumbre del G-20, en la que durante dos días se analizaron cuestiones relacionadas con los nuevos desafíos globales y medioambientales.
En esos dos días, los líderes del G-20 ratificaron su compromiso “a favor de los fundamentos del libre comercio” y del “crecimiento económico”. Como telón de fondo, las tensiones políticas entre Estados Unidos, China y Rusia.
En cuanto al cambio climático, cuyas consecuencias podrían incluso suponer el fin de la humanidad para 2050, según un reciente informe científico, todos los líderes del G-20 excepto Donald Trump se comprometieron a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Además de tratar de garantizar la estabilidad financiera mundial, la energía y el medio ambiente, el foro tuvo otro importante tema de debate: el empoderamiento de las mujeres.
Pero, además de contar con los debates y decisiones de los líderes en la Cumbre del G-20 sobre todas estos temas, cabe preguntarse cuál es la opinión de los ciudadanos al respecto.
La respuesta a esta pregunta viene de la mano de un estudio publicado por el Pew Research Center antes de celebrarse la cumbre: ‘How people in G-20 nations see key issues ahead of this year’s summit’ (‘Cómo ven las personas en las naciones del G-20 los problemas clave antes de la cumbre de este año’).
Así, el informe elaborado por este centro de investigación muestra la opinión de los ciudadanos ante 5 cuestiones clave ante la Cumbre del G-20.
Hacia un mayor empoderamiento de las mujeres
La primera cuestión que analiza el estudio tiene que ver con el empoderamiento de las mujeres y, de los 19 países encuestados, 15 de ellos caminan de forma evidente hacia mejoras sustanciales.
Como recuerda el informe, “los líderes del G-20 se habían comprometido previamente a una reducción del 25% en la brecha entre la proporción de hombres y mujeres que participan en las fuerzas laborales de sus países para 2025”.
“En la cumbre de este año, la atención se centró en incluir a más mujeres en la fuerza laboral, mejorando la educación STEM para las mujeres y el continuo compromiso con las mujeres líderes empresariales”, añade el estudio.
En líneas generales, en todos los países del G-20 encuestados en 2018, la mayoría de las personas “están firmemente a favor de una mayor igualdad de género en su país”.
En ese sentido, una de las preguntas a los encuestados era si consideraban que “la igualdad entre hombres y mujeres había aumentado o disminuido en su país durante las últimas dos décadas”.
Según el informe, “la tasa de participación de la fuerza laboral entre las mujeres ha aumentado en la mayoría de los países del G-20 en las últimas dos décadas”, como se puede apreciar en esta tabla, reproducida a partir del estudio.
De los 19 países analizados, los dos que muestran un mayor porcentaje de mujeres mayores de 15 años en la fuerza laboral son Canadá (61%) y Australia (60%); seguidos de Reino Unido (57%), Alemania y Rusia (55%).
Sin embargo, si se analizan los resultados en función del aumento porcentual, el país que ha crecido más es Arabia Saudí, que en 1998 tenía solo un 16% de mujeres en la fuerza laboral y en 2018 el porcentaje era del 23% (siete puntos porcentuales más).
Con porcentajes mucho más elevados en el periodo analizado, han aumentado 6 puntos porcentuales Australia (54%-60%), Alemania (49%-55%), Brasil (48%-54%) y Corea del Sur (47%-53%).
“En Brasil, por ejemplo, el 54% de las mujeres en edad de trabajar participaron en la fuerza laboral en 2018, en comparación con el 48% en 1998”, resume el informe.
“Aun así, en tres países del G-20, además de Estados Unidos, la participación de la fuerza laboral entre las mujeres ha disminuido durante este período”, añade el estudio.
De esta manera, mientras Estados Unidos cayó siete puntos porcentuales (59%-56%); Argentina lo hizo en dos (51%-49%); India en siete (31%-24%); y China en once (72%-61%).
“En general, la participación de las mujeres en la fuerza laboral sigue siendo apreciablemente más baja que la participación de los hombres en todos los miembros del G-20”, concluye el informe en este apartado.
El impacto de la innovación tecnológica
Una segunda cuestión que se planteó en la Cumbre del G-20 y recoge el estudio es el debate que se generó sobre “la mejor manera de abordar el impacto económico y social de la innovación tecnológica”.
“El primer ministro japonés, Shinzo Abe, anfitrión de la cumbre, expresó su interés en utilizar inteligencia artificial, robots y Big Data para lograr una ‘Sociedad 5.0’, que implicaría la integración del espacio cibernético (o virtual) y el espacio físico2, cita el estudio.
“Cuando se les preguntó si los robots y las computadoras efectuarán gran parte del trabajo que actualmente realizan los humanos, aproximadamente nueve de cada diez japoneses (89%) dijeron en la encuesta de 2018 del centro que la mayoría de los trabajos serán definitivamente o probablemente automatizados para el año 2050, un mayor porcentaje que en muchos otros países del G-20 encuestados”, añade.
Los japoneses también ven con más convicción “los beneficios económicos de un futuro automatizado: el 74% de los adultos japoneses dice que la economía se volvería más eficiente si los robots y las computadoras pudieran realizar gran parte del trabajo realizado por los seres humanos”.
Esto viene a significar “27 puntos porcentuales más que el porcentaje del segundo país más alto encuestado del público del G-20 (Brasil)”.
Riesgo de ataques cibernéticos
Ante estos avances tecnológicos, surge otro enfoque que la encuesta planteó a los ciudadanos del G-20: el de unos “mayores riesgos para la seguridad digital”.
“La gente en la mayoría de los países encuestados del G-20 dice que es probable que los ataques cibernéticos dañen la infraestructura pública, como las redes eléctricas o los sistemas de Internet”.
Así, “las personas en Japón, Corea del Sur y los Estados Unidos están especialmente preocupadas, con más de ocho de cada diez adultos en cada país que dicen que es probable que se produzcan tales ataques cibernéticos”, como se ve en este otro gráfico.
El porcentaje medio entre todos los países analizados que considera que en el futuro un ataque cibernético provocará daños es del 71% (31% lo cree muy probable y 40% algo probable).
El informe hace este resumen: “las evaluaciones de la preparación de los gobiernos para estos ataques digitales son muy variadas. Los rusos son los que más confianza tienen entre las naciones encuestadas del G-20 al evaluar la preparación de su Gobierno, con dos tercios que describen a su país como bien preparado para manejar un ataque cibernético a gran escala”.
En sentido contrario, “la gente en Argentina tiene menos confianza, con solo el 9% diciendo que su Gobierno está bien preparado”.
El temor al cambio climático
“Los líderes del G20 también centraron su atención este año en el cambio climático, la energía sostenible y la basura plástica en el océano. Este enfoque coincide ampliamente con las preocupaciones públicas sobre el cambio climático en las naciones encuestadas por el centro”, continúa el informe.
Al respecto, la FAO proponía recientemente cinco formas de reducir el vertido de plásticos en los mares y advertía de los riesgos de continuar con el actual consumo masivo de este material.
Volviendo al estudio del Pew Research Center, “en todos menos uno de los países del G-20 encuestados, Rusia, las mayorías dicen que el cambio climático global es una amenaza importante para su nación”, como muestra este gráfico.
Una media del 71% entre los países encuestados opina que es una amenaza, mientras los más temerosos están en Corea del Sur (86%), seguidos de Francia (83%), México (80%), Japón (75%), Argentina (73%), Brasil (72%) y Alemania e Italia (71%).
Así lo resume el estudio: “los surcoreanos son los más preocupados, con un 86% que lo consideran una amenaza importante. En el otro extremo del espectro, el 43% de los rusos ve el cambio climático global como una amenaza importante”.
En cualquier caso, a pesar de que el cambio climático es considerado una de las principales amenazas en muchos países, “la mayor parte de la energía en la mayoría de estas naciones todavía proviene de combustibles fósiles”, advierte el informe.
“A partir de 2014, solo Francia obtiene menos de la mitad de su energía de los combustibles fósiles, según las estadísticas de la Agencia Internacional de Energía”, sigue.
“Los combustibles fósiles también representan una proporción relativamente pequeña del uso de energía de Brasil (59%). Mientras tanto, Arabia Saudita, Japón, Rusia y México se destacan entre las naciones del G-20 por su uso comparativamente pesado de combustibles fósiles: en todos estos países, más del 90% de la energía proviene de combustibles fósiles, incluido casi el 100% en Arabia Saudita”, concluye.
En relación a estas dos últimas cuestiones planteadas en el informe del Pew Research Center, cabe recordar que otro estudio de este mismo centro de investigación, publicado el pasado mes de febrero, advertía de que la amenaza del cambio climático es más temida que la de los ciberataques.
El comercio como generador de empleo
Por otra parte, el estudio analiza los detalles sobre otra cuestión tratada en la Cumbre del G-20: la afirmación de que el comercio y la inversión internacionales son “motores importantes del crecimiento, la productividad, la innovación, la creación de empleo y el desarrollo”.
“En muchos de los países del G-20, las mayorías de adultos dicen que el crecimiento de los vínculos comerciales y negocios entre sus naciones y otras es algo bueno”.
Sin embargo, aunque las opiniones sobre los beneficios generales del comercio vienen a coincidir en la mayoría de naciones encuestadas, “el público japonés está menos convencido de un efecto positivo del comercio en el empleo”, según muestra este último gráfico.
“Solo dos de cada diez adultos en Japón (21%) creen que el comercio crea empleos, mientras que el 40% cree que el comercio no tiene un impacto en la creación de empleos”, como muestra el gráfico.
“Existe una mayor certeza de que el comercio crea empleos en las otras naciones del G-20, con una media del 40% en los 15 países encuestados que creen que el comercio genera empleos”, destaca el informe.
“Sin embargo, solo dos de cada diez personas en Italia y Argentina dicen que el comercio crea empleos, en comparación con la mitad de los que dicen que el comercio destruye empleos en esos países”, concluye.