1. Fue rechazada por el Consejo Escolar del Estado.
2. Se limita y discrimina el derecho a recibir una educación religiosa de acuerdo con el criterio de los padres, y al mismo tiempo se busca imponer una moral de estado.
3. Se confunde legalidad con moralidad. No todo lo legal es moral. El aborto no es moral, dar caridad lo es pero ninguna ley obliga a ello.
4. Será una asignatura obligatoria evaluable y con examen. ¿Cómo se examina el grado de ciudadanía de cada alumno? La mejor prueba es su comportamiento y esto no lo resuelve una asignatura sino el conjunto de la educación e instrucción que recibe.
5. Carece de sentido una asignatura aislada y específica. La formación cívica solo puede ser transversal y en el marco de todo el proceso educativo.
6. Es insensato restar horas de clase a otras asignaturas básicas en beneficio de una nueva que carece de estructura científica específica.
7. Es o puede ser el instrumento ideológico del estado y de determinadas Comunidades Autónomas para imponer la ideología del gobierno de turno.
8. Los contenidos deberían estar consensuados con los padres y no lo están. Menoscaban sus derechos constitucionales.
9. Es contradictorio que el estatus docente de la asignatura de Religión sea inferior a la de la Educación para la Ciudadanía, cuando su estructura científica está mucho más definida y es más sólida y, cuando guarda una relación adecuada con los deseos educativos de los padres.
10. La nueva asignatura confunde la descripción de la realidad con inculcar una opinión. Para describir la realidad de las instituciones y de las leyes son suficientes las asignaturas que ya existen. Las opiniones no pueden ser motivo de una asignatura.
11. ¿Quién es el profesor que va a impartir esta materia? Hay licenciados en matemáticas o expertos en religión, pero nadie conoce a ningún licenciado en educación para la ciudadanía.
12. Cuando existe una crisis en la función básica de la escuela como es la de instruir se introduce un nuevo componente que pertenece en el mejor de los casos al plano educativo, es decir a la tarea fundamental de los padres. Son los padres quienes deben educar para ser buenos ciudadanos, y en todo caso es a ellos a quienes hay que dirigirse. La escuela solo puede y debe complementar aquella educación pero nunca intentar suplirla porque fracasará.
En el Manifiesto de laicidad se ve que el PSOE usará Educación para la Ciudadanía para adoctrinar en laicismo