La Fundación Pro Vida de Cataluña es una de las últimas organizaciones que están sufriendo el sectarismo político de ideas que algunos partidos políticos despliegan en el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. La razón es que esta organización, que ayuda a las mujeres a conducir sus embarazos hacia delante a pesar de las dificultades, está siendo arrinconada por algunas administraciones públicas por ayudar a que lleguen nuevos bebés.
Tal y como denuncia la asociación e-Cristians sobre este hecho, en la sesión de control del Parlament de Cataluña del pasado 21 de noviembre, la CUP preguntó al consejero del Departamento de Asuntos Sociales, Trabajo y Familias, por qué motivos se habían otorgado subvenciones por valor de 30.000€ a una entidad que “actúa en contra del derecho a decidir de las mujeres”, según afirmaba esa formación política.
Del mismo modo, en Barcelona la sesión plenaria del Ayuntamiento del 23 de noviembre, se aprobaría la propuesta de la misma organización política -CUP-Capgirem Barcelona- de hacer un informe sobre las derivaciones de mujeres gestantes desde los Servicios Sociales en el Ayuntamiento a la Fundación Pro Vida de Cataluña y “poner los mecanismos necesarios para dejar de derivar mujeres a esta Fundación de manera inmediata”, según la CUP.
La realidad, tal y como denuncia e-Cristians, es que la Generalitat no está ofreciendo ninguna ayuda para la atención de mujeres embarazadas que quieren tener a su hijo, y, del mismo modo, el gobierno municipal de Ada Colau no renueva el convenio firmado en la época del alcalde convergente Trias con la misma finalidad. Además, el consistorio barcelonés estaría dando instrucciones a los servicios sociales para que no envíen mujeres necesitadas que no quieren abortar a los servicios sociales.
En otras comunidades autónomas, otras organizaciones provida estarían sufriendo el mismo arrinconamiento provocado por algunas fuerzas políticas que bloquean desde las instituciones este servicio de ayuda y acompañamiento a la mujer, y lo hacen porque sencillamente no encaja en sus doctrinas políticas y no refuerza ni apoya su discurso.
En este sentido, e-Cristians denuncia que «obsesionados con el aborto, cometen el trágico error de subvencionar el homicidio del que ha de nacer y dejar sin ninguna clase de ayuda a las madres que quieren tener a su hijo». De esta manera no se deja que las madres tengan la libertad de optar por el camino que desean por lo que el aborto no representa una opción de libertad, como se dice desde los foros que lo defienden, sino que se convierte en una obligación.
«Desde nuestra perspectiva cívica -afirma e-Cristians-, esta situación define una irresponsabilidad monstruosa que castiga el futuro del país, es decir, castiga a nuestros jóvenes y adolescentes con una losa insoportable». La razón, según cita la asociación al profesor Alessandro Rosina, Director del Departamento de Ciencias Estadísticas de la Universidad Católica de Milán en el periódico El País: «Las poblaciones por debajo de la tasa de reemplazo de 2,1 hijos por mujer, sufren un proceso de envejecimiento de la población, lo que determina que el coste de aumento de la longevidad en términos de pensión y sanidad pública se convierta en insostenible. Crece el número de personas jubiladas que debe soportar cada persona en edad de trabajar. A este hecho se le añade el endeudamiento público (prácticamente del 100% del PIB en el caso español). Significa que con el paso de los años por falta de nacimientos, habrá menos personas en edad de trabajar que soportarán un mayor endeudamiento por cápita. Condenamos así a todos los menores de 65 años a una pesada losa. Más personas mayores que dependerán de los impuestos y cuotas de menos trabajadores, y más coste de la deuda pública por cada trabajador. Esta es la herencia colectiva que dejamos a nuestros hijos».
Una campaña en Change en favor del apoyo provida
España en la actualidad se encuentra muy por debajo de la tasa de reemplazo y se necesitarían 0,75 nacimientos adicionales por mujer en edad de dar a luz para llegar a ella. A eso hay que sumarle la cultura del aborto extendida en las gobiernos españoles locales, autonómicos y nacional.
Es por eso que e-Cristians reclama «poner fin de inmediato a este estado de cosas injustas, perjudiciales, suicidas, contrarias al bien común». Y pide: «aportar con normalidad, cuando no con prioridad, recursos a las entidades provida» y que los servicios sociales presenten «a las mujeres que acuden a ellos la opción de tener el hijo como vía alternativa al aborto y, dirigirlas a las entidades sociales que vienen desplegando este servicio impagable». Para ello pide que se firme la petición de Change dirigida al Presidente del Gobierno para poner fin a la discriminación que sufre la Fundación Provida.
